En el campo + propón fechas, días de la semana, horas o franjas horarias, y más, sugiere lugar (provincia, localidad, barrio, etc.), cuéntanos algo sobre tu perro, o cada miembro de tu clan, edad, raza, su historia, vuestra relación, habilidades y fortalezas, debilidades y necesidades de mejora, problemas de comportamiento o conducta, y lo que quieras. Solo utilizaremos la información que proporciones para los paseos.
No te molestaremos. No te llamaremos ni te escribiremos mensajes con ofertas comerciales. Nos pondremos en contacto contigo lo estrictamente necesario para informarte sobre los paseos.
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Al vet sin estrés
Cada vez que vas a un sitio en el que siempre alguien te hace algo desagradable, o doloroso…
¿Entras relajado o estresado?
Ejemplo típico para el ser humano es ir al dentista. ¿Y el canino? Ir al veterinario.
Una buena forma de reducir el estrés del perro en este tipo de situaciones es practicando con frecuencia un ejercicio fácil y económico que consiste en:
1. En tu clínica veterinaria habitual:
Entra de vez en cuando a la clínica, con el perro, para comprar chuches y darle varias allí mismo, y para nada más, ni inyecciones, ni cirugías, ni cortar espolones, ni nada de todo eso que no les gusta, ná de ná. Ve cambiando la práctica de este ejercicio alterando factores como tiempo, tipo de chuches, modo de dárselas, etc., para que sea impredecible cuándo, cómo, dónde (dentro de la clínica) se las vas a dar.
2. En otras clínicas:
Entra en cualquier clínica que haya en el camino del paseo, o que estando con el perro te encuentres de repente (por ejemplo, en tus vacaciones, en un lugar diferente, cuando vas a casa de un familiar, etc.), compra chuches y dale alguna/s dentro si puedes o después de un rato tras salir (no en la puerta ni justo después de haber salido).
El olor del ambiente en la mayoría de las clínicas es parecido, así que tu perro también asociará ese olor tan característico con algo bueno porque, al menos a veces, algo bueno allí sucede.
Este ejercicio sirve para cualquier tipo de perro y a cualquier edad, incluso con una manada. Intenta realizarlo cuando no haya nadie en la sala de espera de la clínica.
Cuanto menos estrés sufra el perro, menos reactivo será.